“En un lugar de la Mancha…”. “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre,…” “Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé…”, contraseñas de
El Quijote,
Pedro Páramo y
El extranjero, claves que, al lector, le recuerdan las lecturas correspondientes, con todo lo que ello implica, comenzando por el antes y el después, entre los cuales se gesta un cambio. ¿De qué se trata? Propongo mi respuesta.